Raquel es un nombre de origen hebreo, que significa "pequeña oveja de Dios".
Raquel fue mencionada por primera vez en el Antiguo Testamento. Era hija de Labán y segunda esposa de Jacob, que se enamora de ella al verla junto a un pozo. El Génesis cuenta que para poder casarse con ella, Jacob estuvo trabajando durante 7 años para su tío Labán, pero Labán lo engaña y le entrega a su hermana mayor; tuvo que trabajar otros siete años más para poder casarse con Raquel. Al cabo de los años Jacob pudo casarse con Raquel y tuvieron dos hijos, José y Benjamín.